(este artículo se publicó originalmente en la revista The Conversation el 13 de diciembre de 2023)
En la tercera edición del Mapa de
Talento Sénior de la Fundación MAPFRE, publicado a finales de 2023, hemos
contrastado la realidad laboral de las personas de entre de 55 y 70 años con la
de los menores de 30. Con este análisis pretendemos participar en el debate
público sobre la situación de ambos colectivos, defendiendo la necesidad de que
haya colaboración entre ellos.
Si la economía plateada crece
impulsada por el creciente consumo de los séniores, también lo hacen sus
aportes al mercado laboral y las transferencias de conocimiento hacia los
colectivos más jóvenes. Un motor de riqueza (y empleo) para ambos colectivos.
El gasto en pensiones es un ítem
importante dentro del presupuesto público español. Por una parte, por el
inevitable cambio demográfico que se viene produciendo desde hace unos años y
que se afianza ahora que ya han comenzado a jubilarse los hijos del baby boom
y, por la otra, por decisiones políticas destinadas a mantener el nivel de vida
de los pensionistas. Estas circunstancias, junto a las dificultades económicas
que enfrentan los menores de 30 años –altos niveles de paro, bajos salarios y
grandes dificultades para acceder a la vivienda– alimentan la idea de que se
está drenando hacia los mayores los recursos de los jóvenes.
También se dice que los mayores
impiden que los jóvenes entren en el mercado laboral por su empeño en seguir
activos y no retirarse. Esta creencia se basa en la falacia de que el número de
empleos en una economía es fijo. El mercado laboral no es un juego de suma cero
en el que si una persona encuentra un empleo, otra tiene que perderlo. Más bien
al contrario, un aumento de la ocupación genera su propia demanda, incrementa
el PIB potencial y supone un acicate para la contratación en todos los estratos
de la población.
Al mismo tiempo, los datos en los
países de referencia en dinamismo laboral en la OCDE indican una correlación
positiva entre la evolución del empleo de los mayores y la de los jóvenes.
Corea del Sur, Japón, Nueva Zelanda e Israel tienen las edades de jubilación
efectiva más tardías de todos los países de la OCDE –todos por encima de los 70
años– pero también tienen bajas tasas de desempleo juvenil. En cambio, España y
Grecia tienen las edades efectivas de jubilación más tempranas y se encuentran
entre los de mayor paro juvenil.
Existe la creencia de que apenas
hay trabajadores séniores en el mercado laboral español porque la mayoría ya se
han retirado. La realidad es que hay más de 4 600 000 séniores trabajando –son
el 20 % de la población activa–, dos millones más de los que había en 2008.
Como contraparte, también está la
falsa creencia de que el mercado laboral está compuesto mayoritariamente por
jóvenes. Lo cierto es que hay 800.000 menos que séniores trabajando. Desde 2008
se han reducido en casi 2 000 000 los menores de 30 años en activo, y suponen
un poco más de uno de cada diez trabajadores.
También es un error vincular el
fenómeno emprendedor exclusivamente con la juventud. La realidad es muy
distinta: hay 1 000 000 de séniores autoempleados frente a algo más de 100 000
jóvenes. Los séniores que optan por ser autónomos son un 23 % del colectivo de
mayores. En cambio, los autoempleados de entre 25 y 29 años solamente suponen
un 6 % del total de jóvenes presentes en el mercado de trabajo español.
Con los datos que aporta la
tercera edición del mapa del talento sénior en España defendemos una serie de
actuaciones en materia de políticas públicas, pero también de cambio cultural
en las empresas y los ciudadanos. La cuestión es convertir el cambio demográfico
hacia una población envejecida en un dividendo para los jóvenes y los propios
mayores mediante:
1. Un régimen fiscal amistoso con
los séniores que atraiga tanto a profesionales como a jubilados sénior
internacionales en busca de un buen entorno en el que envejecer.
2. El impulso de la economía
sénior, favoreciendo la creación de empresas y la formación y empleabilidad de
profesionales en las áreas de salud, cuidados, turismo, ocio, reformas y
promoción inmobiliaria.
3. El fortalecimiento del talento
sénior y su permanencia en el mercado laboral. En España, los séniores se
forman menos y tienen tasas de actividad hasta 20 puntos por debajo de la media
europea.
Iñaki Ortega. Profesor de
Dirección de Empresas, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Alfonso Jiménez. Profesor
asociado, Universidad Europea
Rafael Puyol. Catedrático
de Geografía Humana. Presidente de UNIR, UNIR - Universidad Internacional de La
Rioja
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