martes, 2 de octubre de 2012

Viveros de empresas creativas: la experiencia de Madrid Emprende

(Este artículo forma parte del documento “Hacia el Plan Estratégico de la Cultura de la ciudad de Madrid 2012-2015”. Puede encontrarse el documento completo pinchando en este enlace: PECAM).
 


Mientras que ciudades como Nueva York, Londres o París acumulan ya varias décadas de experiencia en el terreno de la promoción económica, en Madrid, la puesta en marcha de una verdadera estrategia municipal de apoyo a la iniciativa empresarial e impulso a sectores de alto valor añadido ha tenido lugar en 2004. Ese año se dieron los primeros pasos para el desarrollo de actuaciones en este ámbito, marcándose como uno de los objetivos del Programa Municipal de Gobierno la implantación de la Sociedad de la Información y el impulso de la Nueva Economía en la ciudad de Madrid.

La creación de “Madrid Emprende”, en 2005, se inscribe en este contexto. Esta agencia municipal nació con la misión de favorecer un modelo productivo competitivo y sostenible en la capital, a través del impulso a emprendedores y PYME.

El diagnóstico de la situación de partida detectó que, si bien Madrid representaba un entorno favorable para la actividad empresarial general, muchos proyectos emprendedores -especialmente los más intensivos en creatividad y conocimiento- no llegaban a materializarse por falta de mecanismos de apoyo específicos. De hecho, hasta la constitución de la Agencia, en Madrid no había instrumentos de promoción tan básicos como servicios presenciales de asesoramiento en materia de creación de empresas, programas de tutelaje empresarial o cursos de formación para emprendedores e infraestructuras de incubación.

Por esta razón, y tomando como referencia el éxito cosechado por las incubadoras de empresas tecnológicas en Estados Unidos o los Centros Europeos de Empresas Innovadoras (CEEI), “Madrid Emprende” diseñó la “Red de Viveros de Empresas de la Ciudad de Madrid”, buscando concentrar en los centros que la integran los recursos y servicios más útiles para los emprendedores.

A este respecto, cabe reseñar que “Madrid Emprende” obtuvo en 2010 la acreditación BIC (Business Innovation Centre), un sello de calidad de la Comisión Europea que valida el modelo de promoción empresarial desarrollado en la Red de Viveros.

Una red de incubadoras empresariales al servicio de los emprendedores

La creación de la “Red de Viveros de Empresas de la Ciudad”, se enmarca dentro de las estrategias y actuaciones de la Agencia de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Madrid destinadas a impulsar el talento emprendedor y la cultura de la innovación en la ciudad. Con una inversión de 23,9 millones de euros, su propósito es potenciar el ecosistema emprendedor de Madrid mediante el despliegue de un entramado de espacios de inspiración, creación y trabajo para los nuevos empresarios.

Desde 2005, la red ha ido materializándose, año tras año, hasta englobar actualmente siete centros repartidos estratégicamente en el arco Sur-Sureste de la ciudad, con arreglo a un principio de reequilibrio territorial, ubicándose en los distritos madrileños de San Blas, Vicálvaro, Puente de Vallecas, Villaverde, Latina, Carabanchel y Moratalaz. Suman 15.700 m2 dedicados a la incubación empresarial.

El apoyo que se ofrece a los emprendedores y empresas de la Red de Viveros se concreta en:

1. Servicios de asesoramiento para la elaboración del plan de empresa, la realización de trámites administrativos y la obtención de ayudas públicas.

2. Formación en diferentes aspectos relativos a la actividad empresarial (gestión financiera, marketing, fiscalidad, etc.).

3. Seguimiento del plan de negocio, a través de tutorías con profesionales y especialistas en emprendimiento.

4. Alojamiento empresarial, en despacho propio o en un puesto de trabajo compartido (coworking).

5. Actividades de networking e inspiración con la colaboración de empresas de gran éxito (Tuenti, Idealista, Acens, BuyVip…).

En cuanto a la gestión de los viveros de “Madrid Emprende”, esta responde a un modelo de colaboración público-privada, en virtud del cual la agencia municipal, además de aportar know-how, construye y administra las infraestructuras, mientras que son entidades de la sociedad civil las que se ocupan de la gestión del día a día y de los servicios de acompañamiento a los emprendedores.

Resumen de datos de la red de viveros

Estas entidades colaboradoras de “Madrid Emprende” son instituciones o asociaciones comprometidas con la promoción del talento emprendedor que han sido elegidas por su vinculación o conocimiento de la realidad empresarial en la que van a operar los emprendedores. Por otra parte, se ha conseguido involucrar a grandes multinacionales, como Cisco, Microsoft, HP y Philips, en la Red de Viveros para que apoyen tanto el proyecto como a los emprendedores, proporcionando tecnología de última generación.

También cabe destacar el proyecto “Fondo de Capital Semilla”. Esta medida es la respuesta municipal a las dificultades que tienen los emprendedores para obtener financiación en la actual coyuntura y constituye una fórmula alternativa a la financiación bancaria que busca proporcionar a proyectos empresariales de alto potencial el capital que precisan para arrancar, apoyando la actividad de business angels y de sociedades de capital riesgo. Se trata de un mecanismo financiero público-privado en virtud del cual el Ayuntamiento podrá aportar hasta 100.000 euros por proyecto, movilizando un importe equivalente del sector privado. La capacidad de intervención del fondo asciende a 8 millones de euros en tres años.

El modelo en el que se ha inspirado “Madrid Emprende” responde, por tanto, al de la “triple hélice”, en el que la Administración Pública, las entidades del conocimiento y las empresas, interaccionan con objeto de acometer proyectos de desarrollo económico que redunden en un incremento de la riqueza y el empleo local.


 


 
Un ecosistema para las Industrias Creativas y Culturales

El diseño y las industrias afines son considerados estratégicos por “Madrid Emprende” dentro de su actividad de fomento de la competitividad e impulso de la economía del conocimiento. Por este motivo, la Agencia ha puesto en marcha una línea de trabajo específica para favorecer el nacimiento y desarrollo de las empresas de este sector que comprende no solo actuaciones de incubación empresarial, sino también de formación y de concesión de incentivos fiscales:

1. Zona Franca Urbana para ICCs.
El Ayuntamiento ha identificado una importante concentración de empresas pertenecientes a las Industrias Creativas y Culturales en el Barrio de Las Cortes. Por ello, a partir de julio de 2012, con el objeto de convertir este cluster espontáneo en la primera Zona Franca para emprendedores de nuestro país, las empresas ubicadas en este barrio que formen parte del sector del diseño, la moda, las artes escénicas, la cinematografía, los videojuegos y la arquitectura, entre otras, pueden beneficiarse de exenciones en una cesta de tributos municipales, como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), Tasa de Basuras o Tasa por Paso de Vehículos, además de la exención general de las tasas relativas a las licencias de actividad que concede la Comunidad de Madrid.

2. Programa de formación en creación de empresas del diseño.
Se trata de un programa para profesionales del diseño e industrias afines que, teniendo una idea de negocio, necesiten las herramientas de gestión y acompañamiento necesarias para transformarla en una empresa real. Esta actuación formativa se ha llevado a cabo en 2009 y 2010en colaboración con la Escuela de Organización Industrial (EOI), la Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño y la Innovación (DDI) y la Asociación de Diseñadores de Madrid (DIMAD).

3. Vivero de Latina.
Dirigido a las Industrias Culturales y Creativas, este centro abrió sus puertas en 2010. En sus 460m2 alberga una preincubadora, una oficina de asesoramiento empresarial y varias salas de reuniones y teleconferencia. Son la Asociación de Empresas Culturales Madrileñas (Aecumad) y la Asociación Española de Mujeres Empresarias (ASEME) las encargadas de dinamizar el vivero.

4. Vivero de Moratalaz.
Esta infraestructura está orientada hacia la promoción de las empresas del sector diseño. Sus 1.000m2 de superficie ofrecen 13 despachos para emprendedores, una sala de reuniones y varios espacios comunes. Este centro se ha concebido como un anexo de la Escuela Arte 4 con el objeto de establecer sinergias entre el vivero y los alumnos de esta institución dedicada a la enseñanza del diseño.

Resultados de la Red de Viveros

La Red de Viveros de Empresas ha sido decisiva para el nacimiento de muchas iniciativas empresariales en la ciudad, y está contribuyendo a fortalecer sectores clave como las TIC, la moda, el diseño y las industrias culturales.

El año 2011 concluyó con 225 empresas vinculadas a la Red de Viveros, a través de los programas de incubación y preincubación. Al término de este ejercicio las empresas de la Red empleaban a 780 personas y la facturación conjunta de las constituidas ascendía a cerca de 16 millones de euros, siendo más de 3.206 el número de empresarios y emprendedores madrileños que han hecho uso de sus servicios de asesoramiento y formación. Las industrias culturales y creativas representan el 28% del total de empresas de la Red, desglosándose por tipo de actividad como sigue: arquitectura (10%), comunicación e industrias culturales (8%), moda (6%) y diseño e industrias afines (4%).


 



Propuestas para el debate en el marco del proceso participativo de elaboración del PECAM

Clases creativas y entornos urbanos
En la economía del siglo XXI el individuo ocupa el centro del sistema productivo, aunque no ya como mano de obra, sino como fuente de creatividad y conocimiento. El profesor Richard Florida, de la Universidad de Toronto, considera que las ciudades están llamadas a liderar el cambio de modelo productivo debido, precisamente, al poder de atracción y seducción que ejercen sobre las mentes más inquietas y cualificadas.

¿Qué se puede hacer desde el gobierno local para atraer y retener a las clases creativas?

Desde el mundo académico se ha insistido reiteradamente en la conveniencia de que las administraciones públicas, en general, y los ayuntamientos, en particular, pongan en marcha actuaciones en beneficio de los emprendedores debido a la problemática específica asociada a proyectos empresariales de nuevo cuño. Sin embargo, también estudiosos y policymakers advierten acerca de los riesgos de una intervención pública que vaya más allá de la pura corrección de los fallos de mercado.

¿Cuáles son las dificultades que tienen los empresarios de las ICC a la hora de sacar adelante sus negocios y cómo pueden atajarse?

Es necesario analizar el papel del sector público y del sector privado en el desarrollo de la actividad empresarial creativa.

Las nuevas fábricas urbanas: incubadoras de empresas y espacios de coworking
En los últimos años han proliferado los espacios de trabajo y networking dirigidos a emprendedores en nuestra ciudad. Los emprendedores recurren a ellos no solo buscando un lugar en el que instalar un negocio, también servicios y actividades que puedan serles de utilidad en el impulso de sus negocios.

¿Cuáles son las claves del éxito de estos espacios? ¿Cómo se puede apoyar a estas iniciativas desde el Ayuntamiento?

El carácter estratégico del sector del diseño en la economía madrileña.
Según el Observatorio Económico (2007), “Madrid, presenta hoy un sector de diseño con más de un millar de empresas con esa actividad como principal objetivo, que cuenta con una fuerza de trabajo creativa y con prestigio, en la que se combina la necesaria experiencia con el dinamismo más actual. Esto contribuye a convertirla, tanto por su volumen como por su calidad, en uno de los centros europeos de referencia del sector”.

- Importancia del diseño como actividad económica transversal.

- Relevancia del diseño como sector empresarial.

- El diseño y la imagen de ciudad

Analizar el “Design Thinking” (“pensamiento de diseño), un nuevo método para abordar los problemas que fija más su atención en las soluciones imaginables que en las soluciones que, a priori, pueden resultar lógicas. El objetivo es usar la creatividad para analizar la situación desde nuevas perspectivas.