(este artículo académico fue publicado originalmente en el número de mayo de 2017 del Boletín de Información Comercial Española -BICE-)
INTRODUCCIÓN
El apoyo a los emprendedores se ha
convertido con el cambio de siglo en una de las políticas públicas más
extendidas para promover el desarrollo de los territorios. Son conocidos los pioneros
casos de éxito de California en los Estados Unidos de América o el estado de Israel
que han propiciado las mejores condiciones para que florezca el emprendimiento
de alto impacto.
Por otro lado es sabido que la movilidad
de científicos es consustancial a las universidades desde su creación en la Edad
Media. En la considerada universidad más antigua del mundo, la italiana de
Bolonia, estudiaron ya en el siglo XV ilustres extranjeros como el polaco Nicolás
Copérnico o Erasmo de Rotterdam. Esa circulación
de cerebros se aceleró exponencialmente con las políticas implementadas en
el siglo XX a favor del movimiento de personas auspiciada por la expansión del
libre comercio en todo el mundo.
Con la llegada de la llamada nueva
economía en la cual la ventaja competitiva migra hacia las actividades basadas
en el conocimiento gracias al cambio tecnológico, ambos fenómenos descritos en
los párrafos anteriores se están hibridando. Emprendimiento y libre circulación
de talento son dos expresiones de esa nueva realidad económica que vivimos y
que los gobiernos de todo el mundo han empezado a aplicar en sus actuaciones.
Este artículo pretende explicar las
nuevas políticas públicas de atracción de talento emprendedor que se han ido poniendo
en marcha desde 2010 y multiplicado en los últimos años. Para ello en primer
lugar se explicita el marco teórico que sustenta la intervención pública tanto a
favor de los emprendedores como en beneficio de la atracción de talento. A
continuación serán explicadas esas nuevas políticas con sus principales
programas a lo largo y ancho del mundo, para terminar con una serie de
lecciones aprendidas de su estudio.
DESARROLLO
1.
Marco
teórico de las políticas públicas de atracción de talento emprendedor
Estudiaremos
a continuación el estado del arte, los antecedentes de las políticas públicas
así como las últimas actuaciones públicas para los dos elementos claves que dan
sentido a las nuevas acciones a favor de la atracción del talento emprendedor.
Todo ello se resume en la Tabla 1.
1.1.
La importancia de los emprendedores
Estado
del arte. Cantillon (1755) es el primero que habla de los
emprendedores, para el economista irlandés son empresarios que asumen riesgos
en su intento de crear riqueza en un entorno de incertidumbre. Un siglo después
Marshall (1890) en Principles of Economics destaca la actividad del
empresario como proveedor de bienes para la sociedad, pero también de
innovación y progreso. Afirmó que la capacidad organizativa “era el cuarto
factor productivo” detrás de la tierra, el capital físico y la mano de obra. El
emprendedor, para Schumpeter (1911) es el factor más importante del desarrollo
económico, porque en su búsqueda de beneficios introduce cambios e innovaciones
que rompen el equilibrio y mueven el flujo circular de la economía hacia un
estadio superior. Para el autor austriaco el emprendedor no ha de ser
necesariamente el empresario, sino que es aquella persona que en la empresa, no
acomodándose a la situación establecida, introduce las innovaciones que
finalmente a través del proceso que denomina “destrucción creativa”, provoca
desarrollo económico.
Pero
quien hace posible la explosión de la investigación científica en este terreno es
Birch, con la publicación en 1979 de The
job generation process. La presentación de este informe en el Congreso de
los Estados Unidos en el que se ponía de manifiesto que la mitad de los nuevos
puestos de trabajo en ese país fueron creados por nuevas empresas, tuvo un
enorme eco entre políticos de todos los colores.
La
base teórica que permite establecer la relación entre emprendimiento y
crecimiento económico es provista por las nuevas teorías de la evolución de la
industria de Jovanovic (1982). Frente a los que sugerían que los emprendedores
retardaban la actividad económica (eran menos eficientes y estaban fuera de la
actividad innovadora por falta de recursos), Jovanovic sugiere exactamente lo
contrario: el emprendimiento estimula y genera crecimiento. La iniciativa
emprendedora se convierte, por tanto, en el vehículo por el cual las ideas, en
muchas ocasiones, son implementadas (Audretsch, 2002). La explicación que dan a
este empoderamiento del entrepreneurship
tiene su base en la globalización que ha hecho migrar la ventaja competitiva
hacia actividades basadas en el conocimiento. Los cambios tecnológicos han
reducido el papel de las economías de escala, aumentado la competencia en los
mercados y mejorado la capacitación de los agentes económicos, lo que ha
beneficiado a las nuevas empresas.
Las
políticas públicas. La demostración de la positiva relación de la actividad
emprendedora con el empleo, el crecimiento, la productividad, la innovación y
la cohesión social ha hecho que gobiernos de toda ideología impulsaran esta
figura con diferentes políticas. Las primeras actuaciones se sitúan en los
Estados Unidos de América con las leyes anti
trust que no estuvieron motivadas únicamente por la preocupación del
gobierno federal de evitar comportamientos abusivos de la gran empresa sobre
los consumidores, sino también sobre los pequeños negocios. En este sentido, la
ley Sherman de 1890, que prohibía la concentración empresarial bajo la
forma de trust, es considerada la
primera norma a favor de los emprendedores.
Aunque
son muchas las actuaciones públicas que se desarrollan a partir de ese momento
en todo el mundo, especialmente después de la segunda guerra mundial, hay un
hito en la política pública de estímulo empresarial al crearse en Estados
Unidos en 1982 un nuevo instrumento que facilitaría específicamente el
surgimiento de empresas tecnológicas: Small Business Innovation Research
Program (SBIR). Este programa obligaba a las principales agencias federales
de I+D a destinar una parte de su presupuesto de investigación a la
financiación de pequeñas empresas innovadoras. Tuvo un gran éxito en la
financiación de proyectos innovadores, estando detrás del surgimiento de
empresas como Intel, Apple o Compaq.
Otra
política pública que merece ser mencionada es el Programa Yozma (1993) de Israel. Esta iniciativa tenía
por objetivo desarrollar un sector del capital riesgo orientado hacia startups de alto componente tecnológico.
A tal efecto, la administración destinó cien millones de dólares para la
constitución de diez fondos de capital riesgo en los que participarían también
inversores privados, ascendiendo su aportación hasta el 60% de la cuantía
total. El programa logró atraer a importantes vehículos financieros internacionales, interesados no
solo por la posibilidad de invertir en proyectos de gran potencial, sino
también por la opción de adquirir, al término de cinco años, la participación
pública en los mismos a un precio fijado de antemano.
La
crisis global de 2008 marca un impulso en esta intervención pública, vista por los
gobiernos como una eficaz estrategia de estímulo. En el campo de la eliminación
de trabas fiscales y administrativas, destaca la Ley del Autoemprendedor de
Francia de 2008, que crea una nueva forma mercantil con un régimen de IVA y de
seguridad social específicos para las nuevas empresas. En cuanto a España se
han multiplicado las iniciativas que se dirigen a los nuevos empresarios,
destacándose la Ley de apoyo a los emprendedores del año 2013. Latinoamérica no
se ha quedado atrás y numerosos países han impulsado en los dos últimos años
legislaciones a favor de los emprendedores como Argentina, México, República
Dominicana o Guatemala.
Conviene destacar que el apoyo a los emprendedores
está desbordando lo público para llegar a las grandes empresas. El
emprendimiento corporativo, también conocido como intraemprendimiento o incluso
innovación abierta, se ha convertido en los últimos cinco años en una de las
estrategias más habituales de las grandes empresas. Buscan adoptar el modelo de
éxito de innovación de las startups y
para ello han empezado a trabajar con ellas y/o convertir a los trabajadores en
emprendedores (Ortega et Al., 2017).
1.2. La importancia de la atracción del talento
Estado del arte. Las políticas públicas objeto de este artículo encuentran
su sustento teórico en la literatura económica en favor del libre comercio, desde las primeras
teorías (Smith,1776; Ricardo 1817) hasta las contemporáneas (Krugman, 1980; Porter;
1990). Muy cercana a esa defensa del comercio siempre ha estado la libre circulación de personas. Desde el
surgimiento de las primeras universidades, los científicos e intelectuales se han
desplazado por todo el mundo. Como señalan Meyer et al. (1998), el
"nomadismo científico" es un fenómeno común en la comunidad de
científicos e ingenieros. Richard Florida ha actualizado este nomadismo con su
teoría de las clases creativas (2002). Para el profesor estadounidense las
áreas metropolitanas con alta concentración de trabajadores de tecnología punta
se asocian con un nivel elevado de desarrollo económico. Florida postula que
esas
clases creativas
urbanas fomentan un entorno personal y profesional abierto y dinámico que actúa
como un polo de atracción de talento, empresas y capital. Sugiere que las
políticas de fomento económico han de centrarse en atraer y retener talentos de alta calidad.
Políticas
públicas. Los acuerdos de Bretton Woods de
1944 no solo fijaron un nuevo orden económico mundial para el periodo posterior
a la segunda guerra mundial con la creación del Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional sino que también fueron el germen de una institución
mundial que fomentase el libre comercio, organización que se creó en 1948 con
el nombre de GATT. Este acuerdo se refundó en 1995 con la Organización Mundial
del Comercio teniendo como misión propiciar la libertad de comercio no solo en
los bienes sino también en los servicios y en la propiedad industrial y
científica
Unos años antes en 1992, los países miembros de la zona de
libre comercio europea denominada CEE (Comunidad Económica Europea), firman el Tratado
de Maastrich en el cual el derecho de las personas a circular y residir
libremente en la Unión Europea constituye la piedra angular más allá de las
consideraciones clásicas de carácter comercial.
Muy cerca en el tiempo y en el espacio de la reunión de
Bretton Woods, un senador americano de apellido Fullbright convenció al
Departamento de Estado para proporcionar
fondos para que los mejores expedientes europeos estudiasen, investigaran o
ejercieran como docentes en Estados Unidos . El alcance inicial de estas ayudas
que nacen en 1948 se centró en Europa para evitar nuevas contiendas por la vía
de los lazos afectivos, pero hoy el programa funciona en todo el mundo con el
nombre de becas Fullbright. Este sistema ha sido implantado por multitud de
países buscando la atracción de los mejores profesionales generalmente en el
ámbito científico y universitario (especialmente para luchar contra la conocida
"fuga de cerebros" bautizada así en
1963 por la Royal Society ante la emigración de profesionales ingleses hacia
América).
………………………………………………………………………………………….
Por último, la madurez y democratización del acceso a la
tecnología han hecho posibles nuevas y eficaces políticas que hibridan los dos
conceptos descritos anteriormente, emprendimiento y circulación de talento. Esas
nuevas políticas se caracterizan por tener en cuenta la movilidad internacional
del talento emprendedor, estar dirigidas a proyectos empresariales de fuerte
componente innovador y tender puentes de colaboración con el sector privado. Esta
reinvención de las actuaciones de apoyo a los emprendedores se explica en detalle en el apartado 2.
Tabla 1: Comparación
entre emprendimiento y libre circulación de talento
|
Emprendimiento
|
Circulación de talento
|
Primeros
autores
|
Cantillon
(1755)
Marshall
(1890)
|
Smith
(1776)
Ricardo
(1817)
|
Autores
modernos
|
Baumol
(1968)
Birch
(1979)
|
Porter
(1990)
Florida
(2002)
|
Antecedentes de las políticas
|
Leyes anti trust (s.XIX)
|
Libertad de cátedra
universitaria (s.XIV)
|
Primeras
políticas
|
Small
Business Act (1953)
|
Becas Fullbright (1948)
|
Políticas más importantes
|
SBIR (1982)
|
Tratado de Maastrich (1992)
|
Base conceptual del auge de
las políticas
|
|
|
Políticas
contemporáneas
|
Estatuto
francés del emprendedor (2008)
|
Canadá VISA (2012)
|
Políticas
atracción talento emprendedor
|
|
|
Fuente: Elaboración
propia
|
2.
Las
nuevas políticas de atracción del talento emprendedor
2.1.
El impacto de la atracción del talento emprendedor
Existe abundante literatura económica
que demuestra el impacto positivo de la atracción de emprendedores extranjeros
sobre la economía y el tejido empresarial.
En particular, dicho impacto se traduce en la introducción de modelos de
negocio de carácter innovador, en la generación de nuevos nichos de empleo y,
con carácter general, en un aumento de las capacidades empresariales (Borgas, G. 1986; Wadhwa V. et Al,
2007; Hunt, J., 2011; Ribeiro-Soriano & Mas Verdú, 2015). Además, existe evidencia de la mayor
predisposición de los extranjeros en comparación con los nacionales a llevar a
cabo nuevas actividades empresariales, tal y como demuestran estudios
realizados por la la OCDE (2012), qué también concluyó que los emprendedores
foráneos crean entre 1,4 y 2,1 empleos más que los locales. Los emprendedores
extranjeros también han probado ser un posible contrapeso contra el declive
demográfico así como el económico – por su capacidad de aceleración del proceso,
que como hemos visto Schumpeter bautizó como “destrucción creativa”.
En
Estados Unidos es precisamente donde el impacto positivo que los emprendedores foráneos
pueden ejercer sobre una economía se ha manifestado con mayor intensidad. Se
estima que más de la mitad (44 de 87) de las empresas estadounidenses con una
valoración superior a los 1.000 millones de dólares fueron fundadas por
inmigrantes. El valor conjunto de estas compañías es de 168.000 millones de
dólares, volumen superior a la capitalización bursátil de los valores cotizados
en México o Rusia. Por poner algunos ejemplos destacados, el ruso Sergey Brin
es uno de los fundadores de Google, el francés Pierre Omidyar de Ebay o el
canadiente Garrett Camp de Uber. Otras empresas americanas que se han
convertido en multinacionales líderes en sus sectores de actividad también
tuvieron entre sus fundadores a no estadounidenses, como es el caso de Procter
& Gamble, Dupont, Colgate o Pfizer. El
talento emprendedor extranjero fluye de forma natural hacia Estados Unidos
debido a los evidentes factores de atractivo: abundancia de capital de riesgo,
talento tecnológico y técnico de primer nivel, un elevado número de startups con gran potencial de
crecimiento, un clima empresarial altamente business
friendly y centros de educación superior y de investigación de excelencia. No
en vano entre los veinte ecosistemas de emprendimiento más competitivos del
mundo se sitúan siete localizaciones/ciudades estadounidenses: Silicon Valley,
Nueva York, Boston, Los Ángeles, Seattle, Austin y Chicago.
2.2. El antecedente: los visados
para los emprendedores
En los últimos años distintos gobiernos han
incorporado la captación de talento en sus agendas y puesto en marcha
iniciativas para fomentar su atracción. Una de las más extendidas ha sido el
establecimiento de condiciones especiales en la concesión de visados para emprendedores
que solicitan la entrada al país para llevar a cabo una actividad empresarial, lo
que ha desembocado en la creación de visados específicos para la actividad
emprendedora. Ya a finales de los años 60 del siglo pasado países como Canadá y
Australia establecieron sus primeros programas específicos de atracción de
emprendedores, pero lo novedoso es la extensión alcanzada por esta figura en
los últimos años. Aunque no existen estadísticas oficiales al respecto, a
finales de 2015 al menos trece países contaban con esquemas de visados
específicos para emprendedores extranjeros (Australia, Canadá, Chile,
Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Irlanda, Nueva Zelanda,
Países Bajos, Reino Unido y Singapur).
Las diferencias fundamentales en el
diseño de los visados para emprendedores entre unos países y otros residen en
la obligatoriedad de un volumen determinado de inversión y de creación de
puestos de trabajo, y en la duración del permiso de residencia y la concesión
de la residencia permanente, entre otros. Además algunos países establecen
cuotas en el número de emprendedores extranjeros que buscan atraer cada año. La
tendencia generalizada en los últimos años a nivel internacional ha sido
suavizar las condiciones exigidas a los emprendedores para la concesión del
visado. No obstante, el auge del proteccionismo en Estados Unidos y en Europa
podría revertir esta tendencia, como ya ha sucedido en el caso de la
Administración Trump, con un
endurecimiento de las condiciones de entrada,.
2.3.
Nacimiento y extensión de los Programas atracción talento emprendedor
extranjero (PATEX)
Aunque un emprendedor extranjero obtenga
el visado para desplazarse a emprender a otro país, los obstáculos que sigue encontrando son relevantes,
y superiores a los que encuentran los emprendedores nacionales. Por ejemplo,
existen importantes restricciones de acceso a financiación derivadas del
desconocimiento de las alternativas financieras en el país de destino o de la falta
de historial crediticio o de colateral (Fairlie, RW. 2013; Vincenza, M. 2014).
Otra importante barrera de entrada es la escasa familiaridad con el entorno
jurídico y regulatorio local, y con los aspectos formales e informales
asociados a “hacer negocios”. La ausencia
de una red de contactos entre posibles proveedores, distribuidores o clientes,
además del mayor riesgo percibido del emprendedor extranjero por parte de
éstos, son otros obstáculos habituales.
En este contexto y con el objetivo de contribuir
a reducir estas barreras, así como de incrementar la oferta-país para los
emprendedores extranjeros, algunos países han ido más allá de la puesta en
marcha de visados para la atracción de talento emprendedor. En concreto han
diseñado programas más completos y ambiciosos basados en la provisión de un conjunto
de servicios de soft landing de
alto valor añadido a un número determinado de emprendedores o startups extranjeras. Estos programas de
atracción del talento emprendedor extranjero son conocidos también por su
acrónimo PATEX.
En los PATEX, a través de un concurso
público en concurrencia competitiva, a un número determinado de emprendedores o
startups extranjeras ganadoras, se
les ofrece servicios de tramitación/concesión de visados, provisión de espacios
de trabajo, asesoramiento para el proceso de establecimiento empresarial, asesoramiento enfocado al negocio o apertura a redes
de contactos en el mercado local. Además acostumbran a conceder un incentivo
financiero, bien no reembolsable o a cambio de una participación en el capital
de la nueva empresa constituida. Desde la perspectiva de la política pública
los programas PATEX, además de las ventajas asociadas a la introducción en el
tejido productivo local de empresas innovadoras y lo que ello supone en
aceleración del proceso de “destrucción creativa”, cuentan con la ventaja de
contribuir a la percepción de la imagen de país abierto al emprendimiento y la
innovación en el exterior, además de generar deal flow hacia el país promotor del programa. También
permiten adaptar el programa a las necesidades o prioridades del país a través
de la convocatoria. A su vez el proceso de selección puede orientarse hacia un
determinado sector o tipo de empresa que favorezca incluso a un determinado
colectivo.
El diseño y puesta en marcha de este
tipo de programas es un fenómeno reciente y que se ha implementado en un hasta
ahora reducido grupo de países, impulsado principalmente por instituciones y
administraciones públicas, pero en el que también se ha involucrado el sector
privado. En la Unión Europea, países como Reino Unido, Francia y España ya han
puesto en marcha programas PATEX. En Reino Unido, el programa Sirius es
una iniciativa creada en 2013 por el Department of International Trade (DIT),
antiguo UK Trade and Investment (UKTI), a la que se han sumado diversas
iniciativas británica de apoyo al emprendimiento. El programa ofrece a un
equipo de hasta tres miembros (uno de los cuáles debe proceder de fuera del
Reino Unido) una ayuda de 35.000 libras en financiación semilla y un conjunto
de servicios valorados en 20.000 libras, que incluye espacio de trabajo y asesoramiento
en una de las doce incubadoras colaboradoras del programa. A cambio Sirius
exige un diez por ciento de la propiedad de los proyectos ganadores. El foco
del programa son los recién graduados – hasta dos años máximo desde la
finalización de los estudios superiores - y los proyectos en fase
principalmente embrionaria. Hasta el momento el programa ha logrado atraer
2.300 emprendedores procedentes de noventa y tres países al Reino Unido, que
han creado setenta y tres nuevas empresas.
En Francia se ha puesto en marcha en 2015
el French Tech Ticket, el
programa más ambicioso de los existentes actualmente en Europa tanto por su
impacto esperado, como por su dotación presupuestaria y el número de
instituciones públicas involucradas en la iniciativa (Ministerio de Economía,
Industria y Sector Digital, el Ministerio de Interior, el Ministerio de Asuntos
Exteriores y Desarrollo Internacional, además de diversas agencias públicas
como Business France o el ayuntamiento de París). Los servicios ofrecidos en el
paquete de landing a las startups ganadoras incluyen 45.000 euros
por empresa, fast-track para la
obtención del permiso de residencia, un programa de aceleración y doce meses de
espacio de trabajo en una de las cuarenta y una incubadoras colaboradoras a lo
largo de toda Francia. En la primera edición del French Tech Ticket
correspondiente al periodo 2015-2016 se seleccionaron a veintitrés startups entre 722 candidatas de más de
cien países, y en la segunda edición correspondiente al periodo 2017-2018 el
programa se ampliará a setenta ganadoras.
Del
mismo modo, en España se ha lanzado en 2016 un programa de atracción de talento
emprendedor bajo el nombre de Spain Rising Startup, impulsado por la
institución pública España Exportación e Inversiones (ICEX), y que cuenta con
la colaboración de los ayuntamientos de Madrid y Barcelona ydel programa Open
Future de Telefónica a través de su aceleradora Wayra. La iniciativa ofrece a
un máximo de quince startups
ganadoras servicios de tramitación de visados, espacio de trabajo en las dos
ciudades mencionadas, una contribución económica no reembolsable de diez mil
euros y servicios de asesoramiento adaptados a las necesidades de la empresa.
El programa Spain Rising Startup está enfocado a startups que presenten cierta madurez y que tengan una respuesta
del mercado positiva en su país de origen (facturación o clientes).
En América Latina, Puerto Rico ha puesto
en marcha una iniciativa llamada Parallel18, y
que tiene como objetivo atraer startups
al país para que hagan de este su plataforma para operar globalmente,
especialmente hacia Estados Unidos. Parallel18 ofrece cinco meses del programa
de aceleración a ochenta startups
ganadoras, y una contribución financiera de 40.000 dólares. El aspecto
diferencial de este programa es la introducción de la obligatoriedad a los
emprendedores de establecer vínculos con universidades y centros educativos
locales y realizar actividades de mentorización
de alumnos. Otra experiencia latinoamericana interesante es Brasil con el
programa SEED
(Startups and Entrepreneurship
Ecosystem Development), una de las escasas iniciativas PATEX puestas en marcha
por gobiernos regionales,
concretamente por el gobierno estatal de Minas Gerais, y que fue creado
igualmente para atraer talento emprendedor extranjero a este estado brasileño.
El programa SEED selecciona los cuarenta mejores proyectos empresariales de
base innovadora, que reciben entre 68.000 y 80.000 reales (entre 20.000 y
25.000 euros) en capital semilla. Además, se ofrece un periodo de estancia de 6
meses en los que los proyectos serán apoyados para mejorar sus capacidades e
impacto en el territorio.
En Asia un ejemplo destacado es Corea
del Sur, país en el cual el gobierno ha puesto en marcha el programa K-Startup
Grand Challenge,
cuyo objetivo es atraer a startups
extranjeras para que utilicen el país como puerta de entrada y base operativa
para abordar el mercado asiático. La iniciativa parte del Ministry of Science,
ICT and Future Planning, de la National IT Industry Promotion Agency y otras
instituciones públicas, y cuenta con el patrocinio de los grandes conglomerados
industriales locales (chaebol) como
Samsung, Hyundai o LG. El programa selecciona los veinte mejores proyectos a
los que ofrece un incentivo financiero de veintisiete mil dólares, si bien a
los cuatro con mejor desempeño disponen de un incentivo adicional que puede
alcanzar los cien mil dólares. El K-Startup Grand Challenge ofrece servicios de
visados, espacios de trabajo y aceleración, además de cubrir parte de los
costes de alojamiento y vuelos derivados del desplazamiento a Corea del Sur de
los emprendedores desde su país de origen. También, las startups tienen posibilidad de entrar en contacto y trabajar
conjuntamente con los chaebol que
patrocinan y participan en el programa.
Por último, un elevado número de países
de reducido tamaño y población no cuentan con programas específicos para atraer
talento extranjero, pero en su afán de convertirse en nodos de emprendimiento
global, los programas públicos de apoyo al emprendimiento – no solamente de
visados sino también de financiación o de creación de empresas - tienen el foco
y son muy utilizados por emprendedores extranjeros. Un ejemplo es Singapur,
país donde el 39% de sus 5,3 millones de habitantes han nacido fuera de las sesenta
y tres islas conforman el país, y que ha hecho de la atracción de talento
extranjero uno de los pilares de su competitividad económica. En Singapur su
competitivo entorno de negocios (ocupa la segunda posición en el informe Doing Business solamente por detrás de
Nueva Zelanda), un completo sistema de incentivos y coinversiones en startups por parte del gobierno, y su
cercanía a Asia actúan como catalizadores para convertirlo en un polo de
atracción de emprendedores extranjeros.
2.4. Startup Chile: Un ejemplo de PATEX
pionero
En América Latina, el programa Startup
Chile, puesto en marcha por el Gobierno de Sebastián Piñera en 2010, es
actualmente el más completo que existe no solamente en su región sino en todo
el mundo. El programa parte de la máxima autoridad del gobierno y está
gestionado por Corfo y
ha evolucionado notablemente desde su creación, introduciendo mejoras y
adaptaciones para maximizar el impacto de las startups participantes en la economía y el tejido empresarial
chileno. En su formato actual Startup Chile ha especializado su oferta
dependiendo del público objetivo y cuenta con tres programas diferenciados: The
S Factory, Seed y Scale.
The S Factory está basado en proyectos
en fase inicial y liderados por mujeres, y ofrece quince mil dólares en
financiación y un programa de aceleración de cuatro meses. El programa Seed
tiene como objetivo la aceleración de proyectos con un producto/servicio
desarrollado y que estén validados por el mercado, y ofrece treinta mil dólares
en financiación y un proceso de aceleración de seis meses. Por último, el Scale
está dirigido a startups más maduras
que estén en fase de escalamiento de su modelo empresarial, y ofrece hasta noventa
mil dólares. Startup Chile va un paso por delante de otros programas PATEX, y
además de los servicios de visados o asesoramiento, cuenta con otros servicios
como por ejemplo un club de inversores compuesto por noventa inversores
privados y fondos de venture capital para facilitar su entrada en el capital de
las startups que forman parte del
programa.
Startup Chile también es el programa que
ha sido más evaluado – tanto interna como externamente – y que ha desarrollado
diferentes métricas para medir su desempeño: a finales de 2016 las startups que habían formado parte del
programa sumaban una valoración conjunta de 1.350 millones de dólares y habían
levantado 420 millones de dólares de capital, multiplicando por diez lo
invertido por Corfo a través del programa, y creado 1.562 puestos de trabajo en
Chile.
CONCLUSIONES
Las políticas públicas
para los emprendedores acumulan más de cien años de prácticas, además en lo que
llevamos de siglo se han convertido en uno de los recursos más usados por
gobiernos en todo el mundo para propiciar desarrollo económico. Sin la madurez
de estas políticas nunca hubiera sido posible el surgimiento de una actuación
tan sofisticada como los PATEX y su rápida extensión por muchos países como
hemos visto en el artículo.
Estos programas no solo
han hibridado las actuaciones a favor de los emprendedores y la atracción de
talento sino que han incorporado la colaboración pública-privada. Los PATEX
también marcan la tendencia del futuro de las políticas públicas de
emprendimiento como es el caso del emprendimiento corporativo puesto en marcha
por muchas grandes empresas en todo el mundo con el apoyo del ecosistema
emprendedor local (en el que lo público tiene y seguirá teniendo un papel clave).
A pesar de lo anterior
es preciso seguir actuando a favor de los emprendedores porque persisten muchos
fallos de mercado -como la ausencia de financiación- y fallos públicos –la
excesiva burocracia por ejemplo- que impiden que las nuevas empresas puedan
aportar todo su potencial a favor del desarrollo económico y social de los
territorios.
El momento actual
caracterizado por un auge del proteccionismo amenaza con revertir el camino
andado en la apertura de fronteras al talento internacional. En este contexto los
PATEX cobran una mayor importancia como herramienta de política pública que
puede ejercer de contrapeso a esta tendencia para continuar potenciando y
ampliando la movilidad internacional del talento emprendedor.
De cara al futuro
persisten importantes retos. Los
policymakers necesitan poner en valor este tipo de programas tanto dentro
de la Administración como ante distintos stakeholders
implicados en la actividad empresarial y por ende el desarrollo económico.
Además los programas deben continuar avanzando y especializándose – por ejemplo
verticalizándose sectorialmente - para adaptarse a las necesidades de las startups extranjeras y optimizar el
proceso de solf landing de las
mismas. Por su parte, la academia deberá incorporar el análisis y la evaluación
de este tipo de programas a la investigación económica, desarrollando métricas
que permiten una mejor comprensión del impacto generado por los PATEX en términos de generación de riqueza, empleo
e innovación.