martes, 10 de marzo de 2015

Los Scouts

(este artículo fue publicado originalmente en el suplemento Innovadores del periódico El Mundo el día 10 de marzo de 2015)


Para aquellos que nacimos entre los años 60 y los 70 la imagen de unos chicos y chicas en fila india, todos ellos con  pañuelo de colores anudado en el cuello, nos retrotrae a nuestra juventud y al movimiento Scout. No sé si los boy-scouts aparecen en el éxito literario de estas navidades “Yo fui a la EGB» pero para los que somos los protagonistas de ese libro es fácil recordar que era, y es, un movimiento educativo para jóvenes con presencia en más de 100 países del mundo. Fue fundado por un militar británico, Lord Baden-Powell y a través de actividad lúdicas en el aire libre y el trabajo comunitario pretendía instruir en valores a niños y adolescentes  frente al método clásico de la enseñanza reglada. 

Aunque en la era digital que vivimos es difícil ver a esos jóvenes paseando por las calles de las ciudades españolas, el termino scout no solo ha sobrevivido al propio movimiento escultista sino que se ha convertido en uno de los paradigmas de la nueva economía.

Scout en inglés significa explorar, y precisamente por ello es hoy es una de los términos más usados por los directivos de las grandes empresas obsesionados con ‎descubrir las disruptivas actuaciones que algunos jóvenes están ideando en sus startups. Bill Joy fundador de Sun Microsystems lo resumió con la frase “No todos los listos trabajan para ti” y es que por mucho talento y buenas ideas que haya dentro de una empresa siempre habrá más y mejores fuera de ella. En esta nueva forma de pensar en las empresas, se ha denominado scouting a la actividad corporativa mediante la cual se hace seguimiento a las innovaciones de emprendedores para poder incorporarlas a posteriori a la propia empresa a través de herramientas tan variadas como concursos,  aceleradoras, seed capital o joint ventures.

Scouting hacía Microsoft cuando compró Skipe o cuando Google adquirió Youtube. Por suerte en España ya son mayoría las empresas del IBEX35 que se han incorporado al mundo de la innovación abierta, también llamada emprendimiento corporativo y están explorando intensivamente las nuevas empresas de los jóvenes de medio mundo.

No tengo ninguna duda que este nuevo movimiento scout, como el que fundó el lord ‎británico, tiene importantes consecuencias para la salud y los valores, en este caso de nuestra economía. Porque como nos recuerda Antonio Urcelay, presidente mundial de TOYSrUS uno de los españoles que más lejos ha llegado en la exigente liga de los directivos “…sin los emprendedores el mundo no avanzaría, y las empresas tampoco. Las corporaciones que no innoven de la mano de las startups están condenadas a desaparecer”


Iñaki Ortega es profesor de la Universidad de Deusto.