(este artículo se publicó originalmente en el periódico La Verdad de Murcia el día 18 de diciembre de 2021)
Pero, décadas de retrasos no
pueden nublarnos la vista, y Murcia está hoy en la mejor posición para ser el
corazón de ese corredor de prosperidad. La calidad y cantidad de las empresas
con base en la región, la apertura al mundo de su tejido productivo, el talento
STEM egresado en sus universidades y un marco fiscal favorable a la inversión
acompañado de una envidiable calidad de vida.
El caso de California en Estados
Unidos puede ayudar a inspirar a Murcia en estos momentos de zozobra. De hecho,
ya son muchos economistas que hablan de que el desempeño del estado
californiano está detrás de la ambición económica del mandato del presidente norteamericano,
Joe Biden. En el primer trimestre de 2021, la economía estadounidense creció el
6,4 por ciento (el ritmo más acelerado desde 1984), debido al estímulo
monetario y fiscal. Un componente fundamental es el poderío en investigación
para respaldar la innovación en sectores de crecimiento globales. Estos
sectores son los que impulsan el crecimiento de la productividad, crean empleos
de calidad y alimentan las exportaciones y la creación de riqueza de todo Estados
Unidos. En este sentido no puede olvidarse que California ha liderado la
innovación global desde la Segunda Guerra Mundial. Es sede de un sistema
universitario de primera con universidades de referencia mundial y seis
laboratorios federales de investigación, junto con cientos privados. Los
indicadores así lo demuestran. En 2020, más de 440.000 californianos iniciaron
una nueva empresa, un 22 por ciento más que en 2019. Asimismo, y son datos de
la consultora McKinsey, en 2020 la mitad de toda la financiación de capital de
riesgo del país fue a California. De aproximadamente 750 rondas de financiación
de capital riesgo superiores a los 1.000 millones de dólares, casi el 70 por
ciento han sido en California. Y cerca del 80 por ciento de las startups
americanas valoradas en más de 10.000 millones de dólares están radicadas en la
zona de San Francisco. Por si fuera poco, Silicon Valley sigue siendo la mayor
concentración de empresas de éxito siendo la sede de Google, Facebook, Intel o Apple
entre otras muchas. De nuevo el poder de la acumulación.
Pero no siempre fue así. Durante
décadas ni siquiera llegaban los trenes y si lo hacían era tras muchas
penalidades. El impulso nace a inicios del siglo XX, cuando desde la
Universidad de Stanford se promovió una agrupación de empresas de base
tecnológica, frente a la tradicional ubicación de la costa Este de Estados
Unidos. La acción orquestada de universidades, gobiernos y empresas obró el
milagro en apenas unas décadas.
Desde Murcia no podemos
convertirnos de la noche a la mañana en California, pero con una ambiciosa
promoción del espíritu emprendedor que ya ha conseguido grandes logros en
sectores locales como la industria agroalimentaria; con una mentalidad startup
en nuestras compañías; buscando la colaboración con las provincias limítrofes
en sectores como el calzado, juguete, muebles o logística pero también en
inteligencia artificial o turismo sostenible; evitando los colapsos
administrativos y apostando por la trasformación digital y la sostenibilidad favoreceríamos
este milagro.
Estamos lejos de tener el PIB de California,
que es más del doble que toda España, pero tenemos similitudes sobre la que
apalancarnos, por ejemplo, una agricultura eficiente que ha abrazado la
tecnología para ser más productiva o una aglomeración en el entorno de 60 kilómetros
que nos permite ser el tercer mayor cinturón poblacional en España. A
California se le conoce como el estado dorado por las horas de sol que
disfrutan, tantas como las de Murcia, una oportunidad que ya se está aplicando
por emprendedores murcianos con ambición global para producir y exportar
energía limpia y que in incluso permitirá convertir a esta parte de España en
la capital del hidrogeno verde que descarbonizará la industria europea.
Tenemos que aprovechar que hoy la
tecnología nos permite mirar más allá de nuestras fronteras, trabajar a
distancia, asumir con naturalidad la irreverencia de las nuevas generaciones,
encontrar valor en los datos o competir con cualquiera. Y además abrirnos más
al mundo con políticas migratorias capaces de atraer el talento global. Por si
alguien no lo sabe, es obligado recordar que aproximadamente la mitad de todas
las empresas del Fortune500 en Estados Unidos fueron fundadas por inmigrantes o
por sus vástagos. California se ha beneficiado enormemente de su liderazgo en
la economía de la innovación en el pasado ¿por qué no Murcia pueden hacerlo usando
todas las palancas que acabamos de citar?
En los westerns el tren se
para porque no había ya más vías sobre las que circular, unas veces porque los
indios impiden las obras otras porque el dinero de los vaqueros se acaba, pero
siempre acaba lográndose el milagro y el convoy llegaba hasta una California
que entonces era un erial. Ese mismo Estado que hoy es la quinta economía del
mundo. Ojalá que este corredor acabe también con final feliz, convirtiéndonos
en la California del Mediterráneo. Está en nuestra mano.
Iñaki Ortega es doctor en economía y profesor de la
Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Eduardo de San Nicolás es ingeniero industrial y jefe de estrategia
e innovación en SOLTEC
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