domingo, 11 de diciembre de 2016

El Antropoceno empresarial

(Este artículo fue publicado originalmente en la revista Forbes México de diciembre de 2016)

Hace unas semanas se anunció por parte de un grupo multidisciplinar de científicos, tras siete años de investigación coral, que la tierra iniciaba una nueva era geológica, el Antropoceno. Con este término cuya etimología griega significa "nuevo por el hombre”, bautizan una nueva época dentro del periodo Cuaternario‎. La Tierra ha entrado en una página distinta del calendario geológico porque  ‎los humanos hemos conseguido con nuestras acciones alterar el ciclo vital del planeta lo que se colige del cambio climático, la acidificación de los mares o la desaparición de cientos de especies naturales entre otros muchos ejemplos. Pero al mismo tiempo estamos venciendo a las calamidades naturales que de vez en cuando nos azotan, las pandemias están dejando de serlo y la esperanza de vida al nacer no deja de crecer.

El hombre con la tecnología ha cambiado la Tierra para bien y para mal como acabamos de ver, pero también la economía. ‎Hoy a la vez que entramos en el Antropoceno en el mundo de la empresa están sucediendo tres fenómenos que merece la pena conocer y que tienen su causa en la disrupción tecnológica.

Primero. La mayoría de las industrias de nuestra economía están reventándose  por su base. No hay sector que quede libre de la desaparición de las barreras de entrada y el talento de los emprendedores está cambiando los modelos de negocio de todos los verticales: el turismo, el transporte o las telecomunicaciones son solo ejemplos de lo que está por llegar con las fintech o la industria 4.0. Las startups con su talento y buscando mejores productos y servicios compiten sin complejos con las grandes corporaciones.

En segundo lugar, la vuelta a las bases del capitalismo original sin asimetrías de información junto a la democratización en el acceso a la tecnología están reinventado todos los empleos.‎ En pocos años, como alertó el presidente Obama, la mayoría de los actuales puestos de trabajo podrán ser sustituidos por máquinas. Ya sucede en los medios de comunicación, donde como en este mismo medio la información financiera la elabora una máquina, o en las finanzas con los llamados robadvisor que invierten el dinero de clientes usando un algoritmo  o en el mundo jurídico como la plataforma e-litigation de Ebay que resuelve disputas legales sin abogados  Para reinventarnos como profesionales solo nos quedará la hibridación. Mezclar habilidades  tecnológicas con conocimiento de tu sector es ya la clave en especialidades como la enseñanza universitaria donde los moocs campan por sus respetos o el marketing con el big data sin olvidarnos de la policía y la ciberseguridad. Seremos polímatas para poder tener empleo. 

Nada de lo anterior tendría sentido sin la tercera variable a tener en cuenta. La reivindicación de una nueva sociedad dónde los ciudadanos se han empoderado usando las nuevas formas de comunicarse para convertirse en micropoderes. Como nos recuerda el economista venezolano Moisés Naim el poder ya no es lo que era y la energía iconoclasta de los micropoderes no perdona la mentira, puede derrocar a políticos corruptos, acabar con los monopolios, apostar por la economía circular y abrir nuevas e increíbles oportunidades.
Hoy los jóvenes llamados millennials, porque se hicieron mayores con el nuevo milenio, tienen en su poder armas inéditas, para cambiar el mundo y han empezado a usarlas. La tecnología y el capital están a su disposición y por primera vez en la historia no importa donde nazcas o si dispones o no de dinero...si tienes talento puedes conseguir que tus ideas se hagan realidad. El vehículo de este fenómeno es el emprendimiento. En los años 60 si querías cambiar el mundo ibas a una manifestación hoy los jóvenes idealistas usan el emprendimiento para solucionar problemas. Esta tendencia se ha convertido en global y Iberoamérica no es una excepción. Si repasamos los mejores expedientes de los egresados en las universidades de la región veremos que se han convertido en emprendedores, algunos ya creando cientos de empleos y recibiendo inversiones millonarias. Sus ámbitos de actuación son nuevos, modelos de negocios que nadie reparó antes pero que están funcionando. La lucha contra la contaminación, el agrotech, los mapas, la segunda mano por internet, los bitcoins…son ejemplos de sus disrupciones. Por eso hoy los grandes inversores, las multinacionales y cualquiera que quiera adivinar el futuro ya no recurre a pitonisas sino que visitan las incubadoras de las startups que se han implantado por toda Latinoamérica.

Los geólogos también nos recuerdan que a pesar de los avances tecnológicos solo hemos perforado catorce kilómetros de los seis mil trescientos que tiene de radio nuestro planeta. Queda mucho por descubrir bajo nuestros pies,  queda mucho por inventar para hacer un mundo más humano y los millennials latinoamericanos pueden conseguirlo en este Antropoceno que acaba de empezar. Para ello necesitamos un efectivo ecosistema donde el dinero y las instituciones sean coherentes y conscientes de que el mundo es mejor con los emprendedores.

Iñaki Ortega Cachón,  Doctor en Economía y Director de Deusto Business School en Madrid.


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