Es imposible que un país progrese
si las administraciones públicas no hacen un esfuerzo por entender a quienes nos
están sumergiendo a un ritmo vertiginoso en la nueva economía digital. Hace ya más de medio siglo que
Schumpeter explicó que a largo plazo el éxito económico de un territorio depende de la existencia de personas
emprendedoras que conviertan la innovación en motor de crecimiento.
Al calor de la revolución de las
nuevas tecnologías que lleva aconteciendo desde finales del siglo pasado, las
tesis de este economista de origen austriaco han cobrado uns renovada vigencia
y cada vez hay menos gente que pone en duda que la capacidad de una economía
para innovar, además de para crear empleo, viene condicionada por el dinamismo
de la pequeña iniciativa empresarial. Tanto es así que hasta las grandes
empresas han empezado a integrar el entrepreneurship
en su forma de trabajar y de lanzar proyectos estratégicos a través de
fórmulas de emprendimiento corporativo e innovación abierta.
Sin embargo, el avance de la
cultura emprendedora será incompleto si el sector público, que mueve más del
40% de la riqueza nacional y fija el marco jurídico y fiscal para la actividad
empresarial, sigue viviendo de espaldas a esta realidad.
Fieles a su vocación de servicio a
la sociedad a través de la educación ejecutiva, Deusto Business School e Icade
Business School lanzaron conjuntamente hace tres años una acción formativa
específicamente encaminada a acercar el lenguaje de las startups a los servidores
públicos: el Programa de Liderazgo Público en Emprendimiento e Innovación
(PLPE).
Por este programa, que ha sido
elegido recientemente por un medio especializado como una de las 100 mejores
ideas del año 2016, han pasado casi un centenar de alumnos entre directivos de
las tres administraciones, cargos electos y responsables de empresas públicas,
quienes han tenido la oportunidad de conocer las claves de la pujanza de
ecosistemas como Silicon Valley, Londres o Israel; las mejores prácticas
internacionales en políticas públicas para los emprendedores; las últimas
metodologías basadas en el lean startup
y el design thinking, o el
funcionamiento del venture capital.
Todo ello de la mano de un claustro formado por importantes nombres propios
dentro del ámbito emprendedor y buscando siempre el contacto del alumnado con
el ecosistema a través de actividades concretas con emprendedores, inversores,
aceleradoras, etc.
A punto de concluir la tercera
edición del programa, que ha contado desde sus inicios con el generosos apoyo
de la Fundación Rafael del Pino, el
balance que podemos hacer es muy positivo. Los responsables del PLPE
constatamos cada año, por lo que nos dicen los participantes directamente y las
propias encuestas de valoración indican, que el grado de satisfacción de los
alumnos es muy alto, superando en la mayoría de los casos las expectativas
iniciales.
Uno de los aspectos que destacan
los participantes es que el programa, además de trasladarles conocimientos
útiles para el diseño y ejecución de las políticas públicas, les acerca la
forma de pensar propia de las startups ante escenarios inciertos, lo que puede
resultarles muy útil para acometer procesos innovadores dentro de la propia
administración.
Los profesores que hemos tenido
el honor de formar estos años a los
servidores públicos nos reafirmarnos en nuestra convicción de que la
formación ejecutiva es una poderosa herramienta de progreso que puede servir
para conseguir un sector público más emprendedor que
ayude a cambiar desde dentro las administraciones y ayudar a que surjan más y
mejores empresas.
Iñaki Ortega es doctor en
economía y director del PLPE (programa de liderazgo público en emprendimiento e
innovación) de Deusto e ICADE Business School.
Ivan Soto es investigador de Deusto Business School
No hay comentarios:
Publicar un comentario