(este artículo fue publicado originalmente en los periódico El Norte e Castilla y el Hoy de Extremadura los días 3 y 4 de mayo de 2015)
Los inversores privados que con su saber hacer y capital ayudan a los emprendedores son los llamados
business angels. Toman la forma “angelical” en contraste con los tiburones financieros que en las diferentes crisis financieras con sus ansias especulativas arruinaron a ahorradores y empresas. El término hacker del inglés “piratear”, necesita también una actualización porque cada vez son más los tecnólogos que están pasando de la informalidad de piratear como diversión a la defensa cibernética activa: son los hackers angels.
Los inversores privados que con su saber hacer y capital ayudan a los emprendedores son los llamados
business angels. Toman la forma “angelical” en contraste con los tiburones financieros que en las diferentes crisis financieras con sus ansias especulativas arruinaron a ahorradores y empresas. El término hacker del inglés “piratear”, necesita también una actualización porque cada vez son más los tecnólogos que están pasando de la informalidad de piratear como diversión a la defensa cibernética activa: son los hackers angels.
Porque es ya una realidad que los ciberdelitos
acechan a las empresas. Cada vez son más frecuentes las informaciones
relacionadas con ataques cibernéticos que sufren grandes empresas y organismos
internacionales. Esas son solo las noticias más llamativas, pero lo cierto es
que la mayor parte de los ataques informáticos se dirigen a las pymes, solo en
España sufrimos más de 70.000 agresiones cibernéticas en 2014, ostentando
el triste honor de ser el tercer país del mundo en esta estadísitca. Muchas
de las empresas “asaltadas” comparten una misma característica: pequeños
negocios cuya actividad está en la red y su tamaño les impide estar alerta de las
herramientas que les permiten defenderse de un ataque.
Si hoy en día cualquier negocio de los llamados tradicionales está protegido por alarmas o cámaras de vigilancia, debería tener el mismo sentido que aquellas empresas con exposición digital y en cuyas bases de datos disponen de información confidencial tuvieran las barreras y la ayuda adecuada frente a las nuevas formas de delincuencia informática.
La falta de inversión en seguridad informática por parte de las empresas menos grandes, tenga de ello la culpa la crisis o no es un hecho. A día de hoy muchas empresas están desprotegidas ante acciones de piratas informáticos y de sus programas maliciosos (badwares). Es por esto que a los conocidos nichos de negocio para los innovadores y las nuevas empresas de base tecnológica, como son el internet de las cosas, la movilidad o la robótica, hemos de incluir ahora todo lo relativo a la ciberseguridad.
La tecnología está generado agujeros de
seguridad, en una pelea permanente en la que las empresas van por detrás de los
delincuentes. Es importante que las pymes sean conscientes de los graves
riesgos que les acechan y que tomen las precauciones oportunas para mantener a
los ciberdelincuentes a raya con los hackers “buenos” de su parte
Iñaki Ortega, es director de Deusto
Business School en Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario