martes, 14 de abril de 2015

El Partido de la Innovación

(este artículo fue publicado originalmente en el suplemento Innovadores del periódico El Mundo el día 14 de abril de 2015)


Se ha puesto en marcha un reloj que no dejará de andar hasta que termine este año. ‎El calendario electoral en España, con elecciones en los tres niveles administrativos en los próximos meses, nos aboca a que las noticias estén monopolizadas por el contraste de las propuestas de los diferentes partidos políticos. La lentitud con que la recuperación económica se está capilarizando en la economía real y en la percepción de la ciudadanía, está provocando que el debate esté virando hacia la economía, cómo crear empleo y mejorar las condiciones de vida de los españoles.  Todos los partidos y candidatos hablan, en una suerte de déjà vu (para los que tenemos algo de memoria) de términos como innovación, emprendedores, fiscalidad, trabas administrativas, inversión, autónomos  y talento.


Por ello me atrevo desde la independencia de la academia ‎y con la vista puesta en las mejores prácticas de los territorios más dinámicos del mundo a proponer a las diferentes fuerzas políticas algunas ideas que les ayuden a ser consideradas como el partido de la innovación. 

Hace unas semanas en la celebración del décimo aniversario de la agencia pública Madrid Emprende, elegida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como modelo de referencia de fomento del ecosistema emprendedor para trasferir‎ a Latinoamérica, se puso de manifiesto las 3 Es sobre las que se sustenta su éxito: equipo, estorbos y ecosistema. Personas motivadas,  preparadas y emprendedoras trabajando para eliminar los obstáculos a los que se enfrentan las nuevas empresas. Con instituciones y grandes corporaciones que son capaces de alinear sus intereses para lograr que las innovaciones de los emprendedores sean buenas para sus negocios, el territorio y la ciudadanía.

La Fundación Kauffmann con sede en Kansas City, sin duda el think tank más respetado y seguido en el mundo del entrepreneurship, dio las claves en una conferencia en el congreso PRODEM celebrado en República Dominicana. Las políticas públicas no deben replicar en ningún caso el irrepetible Silicon Valley, ni acabar considerando los proyectos de apoyo a la innovación como meras actuaciones de real state o inmobiliarias. En cambio ha de apostarse por programas de innovación abierta, que integren a los diferentes actores para evitar que cada uno haga la guerra por su cuenta. ‎Inspirarse en las experiencias públicas de éxito además de la solidaridad entre las startups consagradas y las incipientes son otra clave para la fundación americana. La competición entre los diferentes programas para lograr la excelencia ha de promoverse; huir del elitismo de apoyar exclusivamente a las empresas de base tecnológica sino ayudar a que nuevo tejido aparezca, sean o no futuras gacelas. Sin olvidar que para evaluar y saber el retorno que estas actuaciones provocan han de exigirse métricas, cuyo conocimiento por los policymakers y por la ciudadanía garanticen que los impuestos invertidos no son malgastados.

En Deusto Business School llevamos años formando a directivos públicos de todos los partidos políticos a través del PLPE (programa de liderazgo público en emprendimiento e innovación) con el concurso de la Fundación Rafael del Pino. ‎Nuestra experiencia nos lleva a concluir que no hay unos participantes que sean más proactivos a aprender que los servidores públicos. Por tanto no dejemos de repetir que no es necesario volver a inventar la rueda sino que basta con tener ganas de aprender, de mirar a nuestro alrededor con ánimo no destructivo y actuar en comandita y con coherencia. Solo así conseguiremos, no tener el partido de la innovación a quien votar, sino algo mucho mejor, el país de la innovación que tanto necesitamos‎.

Iñaki Ortega es profesor de la Universidad de Deusto  y autor del libro “Políticas Públicas para los Emprendedores”.


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