(este artículo se publicó originalmente el periódico 20 Minutos el día 24 de enero de 2022)
Y lo que es más grave es que no
hay razones para creer que las cifras mejorarán durante 2022. A la vista de
estudios como el de Gallup que revela que la mitad de los trabajadores están
buscando activamente hacer un cambio, mientras que otra investigación de
McKinsey sitúa la cifra por encima aún, en un 58 %. Pero lo más increíble es
que, al parecer, uno de cada tres de trabajadores estadounidenses que han
dejado su trabajo no tenían otro donde ir.
Un mercado laboral como el
americano que goza de pleno empleo hace que 10 millones de puestos de trabajo
no se cubran por falta de ofertas, lo que puede explicar esa tranquilidad con
la que se renuncia a un empleo. No obstante, conviene conocer algunas otras
razones de este súbito fenómeno que sí pueden aplicar en nuestro país.
La pandemia ha cambiado las prioridades
de la gente. La mayor parte de nuestra vida adulta la vamos a pasar trabajando,
las carreras laborales serán de más de 45 años ya que empezaremos a trabajar con
poco más de 20 años y estaremos activos hasta el entorno de los 70. Por eso, no
queremos morir diariamente en un atasco, soportar jefes mediocres, compañeros
indolentes o estar condenados a no ascender. Tampoco instituciones que dicen
unas cosas, pero realmente actúan de otro modo. Meses de confinamiento y miedo
a morir han llevado -según el profesor Anthony Klotz que ha acuñado el término
que titula este artículo- a darnos cuenta de lo importante. Quiero atender a
mis hijos; trabajar, pero no por ello ser un infeliz; sentir que en mi compañía
valoran mi trabajo y no solo mi presencialidad.
Ahora piensa en tu vida y aunque
estés en España, cambiar para mejorar está en tu mano. La losa del alto
desempleo de nuestro mercado laboral no puede pararte. La esperanza es que junto
a “La Gran Renuncia” cada vez más analistas hablan de “El Gran Despertar” de
los trabajadores que quieren mejorar y ahí la clave sigue siendo la misma de
hace siete siglos: la educación. Reciclarte, formarte, cualificarte y volver a
estudiar es el pasaporte para encontrar la felicidad en un nuevo trabajo.
Millones de personas en Estados Unidos, en su gran mayoría entre los 30 y los
50 años lo están haciendo ya y seguro que no son tan diferentes a ti.
Iñaki Ortega es doctor en economía y profesor de la
Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
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