domingo, 13 de octubre de 2019

El secreto de la felicidad: sumar 14 días

(este artículo se publicó originalmente el dia 7 de octubre de 2019 en el diario 20 minutos)


Antonio Gala cuenta que pocas personas fueron tan poderosas, inteligentes y atractivas como el califa Abderraman III. A punto de morir, hacia el año 961, dejó escrito lo siguiente «He reinado más de cincuenta años en Córdoba. Amado por mis súbditos, temido por mis enemigos y respetado por mis aliados. Riquezas y honores, poder y placeres, aguardaron mi llamada para acudir de inmediato. No existe terrena bendición que me haya sido esquiva. En esta situación he anotado diligentemente los días de pura y auténtica felicidad que he disfrutado: suman catorce”. Abderrahman murió con 73 años después de haber vivido entre lujo y placeres casi 27.000 días pero únicamente contabilizó 14 días plenos de felicidad. No se supo nunca como fueron esos 14 días elegidos por el cordobés. No hay rastro de escrito alguno que los describan, ni leyenda o romance que haya llegado a nuestros días con alguna pista de lo que era un día plenamente feliz para Abderraman. Por eso a la espera que un día tu me cuentes los tuyos, yo me atrevo a poner negro sobre blanco alguno de mis días felices por si te ayuda. Esa tarde de septiembre que conocí a mi mujer junto al mar, aquella mañana de julio que la Guardia Civil liberó a Ortega-Lara de su inhumano secuestro o la lluvia de un domingo de octubre en mi cara al terminar la maratón de San Sebastián.
Igual leyendo esta columna te surge la necesidad de apuntar los días felices y hasta temas que se te olvide alguno de esos días que ya han pasado y eso te impida llegar a los deseados 14 del califa. No te preocupes, tienes tiempo por delante. Mucho tiempo. Si la edad media de un español es 44 años y viviremos, conforme a los datos de esperanza de vida, hasta los 83 años. Nos quedan por delante, de media, más de 14.000 días de vida. 14.000 días y sus noches para lograr esos ansiados 14 días plenos de felicidad. Con tantos días por vivir no se antoja tan complicado ser el más feliz del mundo. No parece tan difícil que algún día de esos miles que nos quedan, tu equipo de fútbol gane por fin la Champions o que el partido política al que llevas tanto años votando pero nunca gobierna pueda hacerlo finalmente. Incluso que ese chico que nunca te hace caso cambie de opinión; que te toque la lotería de Navidad; que puedas vivir de un trabajo para el cual estudiaste; que tus padres acaben estando orgullosos de ti; que te duermas al aire libre mirando las estrellas; que se te salten las lágrimas al ver crecer sanos a tus hijos, que llegue un día de risas interminables con tus amigos o una mañana al levantarte alguien te diga "te quiero".
Iñaki Ortega es Director de Deusto Business School y profesor de la UNIR

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